Cómo cambiar la contraseña del router

La protección es uno de los aspectos a tener en cuenta cada vez que se contrata cualquier tipo de servicio. Hoy en día el acceso a internet es fundamental y generalmente la red Wi-fi es el canal que aporta ese mismo servicio y tenerlo protegido es esencial. Una red Wi-fi mal protegida puede ser invadida por usuarios que usen un servicio que es pagado por otra persona sin su consentimiento. También está más expuesta a ser infectada por virus maliciosos. 

Todo esto hace que sea importante que esa red tenga una contraseña fiable que la proteja, pero en ocasiones los routers traen claves predeterminadas que no son del todo seguras y en ese caso, cambiar la contraseña del router es el primer paso que se puede dar para blindar el acceso a una red. 

¿Por qué deberías cambiar la contraseña del router que viene por defecto?

La razón principal por la que conviene cambiar la contraseña del router, es para proteger tu red wifi de intrusos. Además, es importante hacerlo una vez al año para reforzar todavía más la seguridad de esa misma clave. Se trata de una acción que se ejecuta en muy poco tiempo y que aumenta la tranquilidad del usuario durante los 12 meses siguientes. 

También es importante cambiar la contraseña del router Wi-fi y reforzarla para evitar el robo de datos personales. Una contraseña débil facilita el acceso de otros usuarios a la red y a través de ella pueden llegar a redes sociales, a aplicaciones de banca o cuentas de correos electrónicos que contengan información económica y confidencial. Si además de esto se usa una VPN será mucho más dificil que alguien pueda entrar en el ordenador. Por otro lado, siempre conviene evitar que haya usuarios que usen una red que paga otra persona para navegar. 

¿Cómo cambiar la contraseña del router?

El primer paso para cambiar la contraseña de un router es reconocer cuál es la contraseña que viene dada por defecto. Para ello hay que consultar las instrucciones del aparato y en este caso tan solo hay que mirar la pegatina que aparece en la parte trasera del propio router. 

El siguiente paso es acceder al navegador que tenga el usuario en su ordenador o en su dispositivo móvil. Posteriormente, hay que escribir en el área de tareas la dirección 192.168.1.1 o la dirección 192.168.0.1, después se tiene que acudir al panel de control y colocar el usuario y la contraseña del router al cual se le quiere cambiar la clave. También es importante tener en cuenta que una vez que se haya entrado en el panel de control del router se puede navegar por esa página y modificar cualquier parámetro. 

Una vez que se han dado estos pasos, ya se puede cambiar la contraseña del router. Por lo general, el lugar de los ajustes al que hay que acudir recibe el nombre de Access Control o User Management. Ahí es donde se tiene que realizar el cambio y hay que tener en cuenta que generalmente se pedirá escribir de nuevo la contraseña antigua y colocar dos veces la nueva. También hay modelos que permiten modificar el nombre de usuario del propio router. 

¿Cómo cambiar el nombre de la red wifi?

Acciones como cambiar el nombre de la red wifi no garantizan una protección infalible, pero transmiten la sensación de que el usuario se preocupa por su seguridad. Además, es una barrera más para el ciberdelincuente que sabe que las claves de esa persona no siguen las fórmulas matemáticas que usa una operadora para asignar nombres de usuario y contraseñas por defecto.

Cualquier usuario puede modificar el nombre de su red wifi. Pero al igual que ocurre con procesos de características similares, los pasos varían en función de si el sistema operativo es Windows o Mac. Aun así, es una medida que ayuda a proteger el wifi y que se puede ejecutar en poco tiempo.

Cambiar el nombre de la red wifi en Windows

En primer lugar, hay que acudir al menú de inicio y escribir “cmd” en la barra de búsqueda. Ahí aparecerá una aplicación llamada “símbolo del sistema” que se tiene que ejecutar. En ese momento aparecerá un cuadro con un fondo negro. Una vez dentro, se tiene que escribir la palabra “ipconfig”.

Posteriormente, se mostrarán varias direcciones IP y hay que escoger la que comienza por “192.168” que se debe copiar y pegar en el navegador. El siguiente paso es abrir la configuración del router.

Cuando se haya accedido a la configuración del router se tiene que buscar el apartado de “nombre de la red (SSID)”. Ahí es dónde hay que cambiar el nombre de la red wifi. También es probable que haya que introducir el usuario y la contraseña asignada por defecto antes de modificar estos valores. Esos datos suelen aparecer escritos en una parte del propio router.

Cambiar el nombre de la red wifi en Mac

El proceso para modificar el nombre de la red wifi en Mac es parecido. En primer lugar, hay que acceder a la sección de “Preferencias del sistema y red”. Seguidamente, se tiene que conseguir la dirección IP local. El siguiente paso es copiarla en el navegador y buscar ahí los apartados de “Nombre (SSID) y clave”. En ese lugar es donde se deben hacer los cambios.

Trucos para elegir una contraseña potente

Generalmente, las contraseñas predeterminadas que traen los routers no son seguras. De hecho, muchas de ellas siguen estructuras similares a 1234 que son fáciles de romper por los ciberdelincuentes. Por suerte, los pasos para cambiar la contraseña del router wifi se pueden ejecutar en muy poco tiempo y de una forma sencilla. 

En primer lugar, es importante que la contraseña que se escoja sea fácil de recordar, aunque solo es necesario escribirla cuando se realiza una primera conexión con el aparato. Para ello es recomendable crearla basándose en una palabra o frase que resulte familiar al usuario, aunque la clave nunca debe ser esa frase escrita de forma literal, tiene que estar formada por letras, números y símbolos. 

También es importante que esa contraseña no tenga vocales y que su extensión sea relativamente amplia. Es decir, que tenga más de 12 caracteres. Por otro lado, es conveniente que sea una clave alfanumérica que combine letras, números y símbolos de una forma totalmente aleatoria. 

En caso de duda, se puede acudir a plataformas como los gestores de contraseñas que indican con colores el grado de seguridad que tiene la clave que se está creando. Pero si la clave tiene las características anteriores, lo más seguro es que sea difícil de descifrar para cualquier ciberdelincuente.