Consejos para evitar estafas y fraudes telefónicos
29 septiembre 2023
Contenido
A pesar de que las formas de comunicación que ofrece internet están desplazando paulatinamente al uso del teléfono con sus llamadas convencionales, este aparato se sigue utilizando y todavía hoy sirve como canal de contacto entre personas y entre empresas.
Al igual que sucede con otros tipos de comunicación, la presencia de los engaños y de ciertos peligros siempre es recurrente. De hecho, hoy en día se han tipificado diferentes tipos de estafas telefónicas de las que muchos consumidores y usuarios se pueden proteger tomando ciertas medidas.
¿Qué son las estafas telefónicas?
Una de las definiciones que delimitan qué son las estafas telefónicas indican que se trata de engaños que se realizan a través de una llamada telefónica de voz en la que el interlocutor se hace pasar por otra persona. Normalmente, se suplanta la identidad de un familiar, de un amigo, de un médico, de una empresa o de un policía. Generalmente, el estafador solicita información personal o económica a la víctima de tal forma que termina sustrayéndole dinero o datos confidenciales.
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Fraudes telefónicos más comunes
Las estafas telefónicas han ido evolucionando y hoy en día se han catalogado diferentes tipos que cada vez son más frecuentes. Uno de ellos es el vishing, que es el más habitual y que consiste en la suplantación de la identidad de una empresa con el objetivo de obtener datos personales del receptor de la llamada.
La doble llamada es otra práctica recurrente y se basa en la realización de un contacto en el que el estafador se hace pasar por la compañía telefónica de la víctima y le indica que las tarifas que tiene contratadas van a subir. Poco tiempo después, la víctima potencial recibe otra llamada de una falsa empresa de la competencia que le indica que le ofrecen mejores condiciones que las de su operador habitual.
Otro de los fraudes telefónicos más habituales es el de las llamadas fantasma, en las que no hay nadie al otro lado cuando se descuelga el teléfono. El peligro de estos contactos reside en que es probable que el número de la persona estafada quede grabado y se le cobre un extra en su factura telefónica.
También hay casos en los que los estafadores hacen una llamada en la que graban la voz del receptor captando palabras como “sí”. Posteriormente, usan esa grabación para suscribir a la persona a determinados servicios. Otras estafas telefónicas habituales son las escuchas furtivas en las que los delincuentes dicen que son operadores informáticos y piden a las víctimas que se descarguen un software a través de los cuales pueden escuchar sus llamadas.
Hoy en día también son recurrentes timos telefónicos como las llamadas perdidas, que normalmente tienen un número largo, pero que cuando las víctimas las devuelve reciben cargos en sus facturas, que tienen una cuantía muy alta.
¿Cómo detectar las estafas telefónicas?
En muchas ocasiones, las estafas telefónicas que se llevan a cabo a través del teléfono tienen una serie de rasgos que pueden hacer sospechar a las víctimas potenciales. Una de esas características consiste en que el contenido de la llamada se centra en el anuncio de que el receptor ha sido escogido para tener algún tipo de privilegio o que ha ganado un concurso.
En este tipo de llamadas también se suele presionar a las víctimas indicándoles que tienen que aceptar una oferta que va a caducar muy próximamente o que se va a perder una oportunidad laboral. También es frecuente que se pregunten datos personales o laborales o que se soliciten pagos indicando que hay que aportar números de cuenta o tarjeta.
En los fraudes telefónicos más radicales se amenaza a la víctima con algún tipo de represalia si no sigue los pasos que se le indican. Otro rasgo típico es que al otro lado del auricular aparezca una voz robótica. Por otro lado, puede ocurrir que se indique que cualquier dispositivo de la víctima ha sido víctima de un virus y que es necesario repararlo a cambio de la remuneración correspondiente. Finalmente, puede suceder que se pida dinero a la persona que descuelga el teléfono suplantando la identidad de una persona cercana a ella.
Consejos para evitarlas
El número de víctimas de delitos de estafas telefónicas siempre ha sido muy alto, por lo tanto, se han establecido diferentes consejos que ayudan a evitarlas. En primer lugar, siempre se recomienda que en caso de duda se confirme la identidad de la persona que realiza la llamada. Por supuesto, también es aconsejable no aportar datos personales en esos contactos.
No coger llamadas que tengan un número extraño es otro de los consejos más habituales que se dan al indicar cómo evitar estafas telefónicas. Siempre es recomendable saber de dónde vienen los números que llegan a los teléfonos de los usuarios. Hoy en día incluso existe la opción de buscar ese número en internet para confirmar su procedencia.
Una práctica muy efectiva es recurrir a la opción que ofrecen los teléfonos móviles actuales y marcar como spam aquellos números que despierten ciertas sospechas. Finalmente, existe la alternativa de inscribirse en los registros gratuitos de exclusión publicitaria que protegen al usuario de las comunicaciones comerciales. La lista Robinson es el registro de exclusión publicitaria más conocido.